Ya lo he dicho muchísimas veces: soy una golosa y una glotona de los pies a la cabeza, y uno de mis manjares favoritos son los helados. Primavera, Verano, Otoño e incluso Invierno. No importa en qué estación del año esté, siempre tengo espacio y apetito para unas cucharadas. Son muchas las firmas y lugares donde he probado este tipo de comida, pero sin lugar a dudas tengo una firma grabada a fuego en mi mente: Salt & Straw. Con una heladería originaria en Portland pero con muchos puntos de venta esparcidos por Estados Unidos.
En mi caso los he probado en diversos lugares de Los Ángeles y os puedo decir que desde entonces mi vida cambió. Y no, no es que viera las estrellas, las cosas me fueran mejor o tuviera ideas originales. Me cambió en el sentido que a partir de entonces ya no me conformo con todo lo que me ponen delante. Para nada.
Recuerdo los dos sabores que probé: chocolate con brownie (obviamente que me apasiona el chocolate), y de almendras con caramelo y brownie. Este último alucinante (por así decirlo porque podría poner muchos adjetivos juntos y no llegaría a expresarme del todo bien).
Así que ¡no lo dudes más! Si eres un afortunado dando vueltas por el país yankee y te apasionan los helados como a mí... No dudes en hacer una parada de repuesto, sin importar la temperatura exterior.
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