Todos sabemos lo que queremos para el fin de semana, un buen ambiente, comida rica, música bien elegida, unas copas, amigos o tiempo en pareja y si todo puede ser a buen precio en pleno Barrio de Salamanca en Madrid, mejor que mejor. Eso es justo lo que nos ofrece Boggo, un espacio con terraza pensado para que, básicamente, disfrutemos de la vida y nos lo pasemos bien.
Boggo propone una cocina de mercado creativa que combina ingredientes y sabores, destacando los contrastes dulces y picantes, que es algo que me encanta, por supuesto con la comida acompañada de un buen vino. El local cuenta con varias zonas diferenciadas con distintos ambientes para cada momento, porque además de la comida y la cena también está la opción de copeteo para terminar el día.
No se trata de un local nuevo, abrió hace ya diez años, pero desde entonces sirve como punto de encuentro para un público muy ecléctico en una zona caracterizada por su exclusividad. El local es adecuado para todos los públicos y en horario non stop y ha sabido renovarse y adaptarse a las tendencias actuales tanto en su carta como en los detalles de su decoración.
Iluminación muy cuidada, detalles de inspiración orgánica y estilo moderno y juvenil son algunas de las claves del ambiente del local, sencillo pero muy cuidado y con mobiliario y complementos orientados a la búsqueda del máximo confort.
Boggo cuenta con dos espacios físicamente separados en dos alturas pero integrados para dibujar diferentes escenas en función del momento y las apetencias de cada cual: el restaurante está en la planta superior y el bar en la inferior, siendo esta la zona con más ambiente durante la noche. En esta zona encontramos varias mesas bajas tipo lounge, una amplia barra e incluso un espacio libre para los que se animen a bailar.
Al salir de la oficina en plan after work o el fin de semana con más calma y relax, será genial probar uno de esos cócteles más 'in' del momento, entre los que por supuesto se encuentra la mejor selección de Gintonics. Otro detalle importante a tener en cuenta es el precio, hay copas desde 6 euros, que en Madrid es algo que se agradece.
Si tenéis curiosidad por conocer las propuestas de la carta, las recomendaciones son: las croquetas liquidas, los nachos, la Carrillada de ternera con puré cremoso de patata o los raviolis de cigala con salsa de trufa y foie, además de las patitas de pulpo a la brasa o las patatas templadas con salmón. Todo esto es perfecto para compartir, pero también se puede hacer una comida clásica de varios platos y ahí destaca el steak tartar cortado a cuchillo y aderezado al gusto de cada comensal.
Y también hay planazo de lujo para el postre, la especialidad de la casa es un exquisito Tiramisú. Yo creo que con esto ya estaréis más que convencidos pero os informo por si vais a ir a probar de que el precio medio por persona es de unos 25 euros y el horario es de lunes a sábado de 13h a 3h, el domingo descansan que algún día también les tiene que tocar disfrutar a ellos.
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