Uno de los mayores placeres de los que muchos de nosotros disfrutamos es de salir a picar algo por ahí con los amigos. Hay que buscar sitios que nos ofrezcan algo diferente, de buena calidad y que además no sea caro, si encima puede ser en un sitio céntrico y bien decorado mejor que mejor.
El restaurante Muñagorri en el barrio Salamanca acaba de celebrar su primer aniversario y aunque se mantiene fiel a su apuesta por la mejor materia prima y de temporada y a sus orígenes vascos, también incorpora otros sabores y tradiciones culinarias y novedades en su carta que por su excelente relación calidad-precio nos pueden interesar.
En concreto su nueva apuesta es una selección de pintxos y raciones que se pueden degustar a la entrada del restaurante, en la gran barra de bar, en mesas de asientos altos, junto a los grandes ventanales o en una mesa junto a la bodega. La comida o la cena en la barra son más informales y lo mejor es que los pintxos y raciones tienen un precio más asequible que el de los platos del comedor.
El comedor en el interior, es más recogido e íntimo y tiene espacio para cuarenta comensales. Tiene una carta de platos caracterizados por el sabor auténtico y la presentación sencilla. Cuenta también con una carta de vinos que recoge referencias de las principales denominaciones de origen del país, como Rioja, Ribera, Priorato, Rias Baixas, Ribeira Sacra, Bierzo, Rueda, La Manchuela o Txacolí. Pero para ir haciendo boca veamos algunos de los platos más destacados.
Como entrante podemos elegir una opción ligera y saludable como es un plato de verduras. Llegadas directamente desde Tudela, se ofrecen en distintas elaboraciones y con interesantes texturas y sabores. Algunos buenos ejemplos son las habitas de Guetaria con puerros fritos y polvo de jamón ibérico, las vieiras y alcachofas con yema de huevo o las vainas, guisantes y alcachofas en salsa verde, que podéis ver en la fotos sobre estas líneas..
Si hablamos de carnes podemos destacar algunos platos como la papada de cerdo ibérico con puré de garbanzos que es un plato sorprendente por la textura crujiente de la piel del cerdo que contrasta con la melosidad de la carne confitada. También están el rabo de toro estofado que podéis ver en la foto bajo estas líneas, la carrillera de vaca al vino tinto, el steak tartar o el pichón como opción de caza.
Y en la carta del Muñagorri tampoco faltan los pescados, salvajes y seleccionados, como la raya a la mantequilla con alcaparras o el lomo de merluza al horno con crema de hongos. Aunque en este sentido siempre hay una oferta diaria fuera de carta seleccionada según mercado y con la que el chef tratará de sorprendernos.
Podéis encontrar este restaurante en la calle Padilla en el número 56. Su horario es de 12:00 a 16h y de 20h a 23h, pero cierra los domingos por la noche y los lunes. Y aunque el precio medio en sala es de unos 40 euros, en la zona de la barra podemos comer o cenar por unos 15 euros por cabeza, que es un precio muy razonable en este caso.
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