En Alemania también gusta la comida mediterránea ya sea para disfrutarla en los propios restaurantes o para llevar a casa, KesSalao es uno de los take away que están causando furor en Bonn. El restaurante es original y simpático en todo empezando por su nombre que juega con las palabras Kes y Salao y siguiendo por el detalle de la S gigante en el escaparate, en cuya parte superior se pueden ver unas pequeñas gotas homenaje al aceite de oliva.
Como no podría ser de otra manera, en un restaurante mediterráneo el aceite de oliva es parte importante en la mayoría de los platos que podemos encontrar en la carta, bocatas, ensaladas, zumos y batidos... comida rápida pero al mismo tiempo deliciosa y saludable. Pero no es la comida lo que más me ha llamado más la atención de este establecimiento, sino la decoración tan alegre y colorista que le carga a uno las pilas nada más verla.
La madera natural contrasta en el interior del local con los colores intensos que vemos desde la fachada como violeta, rojo, azul o amarillo. El rojo es un color característico de alemania, el azul turquesa bien puede representar el mar mediterráneo y el amarillo puede ser interpretado como alemán o como el color del sol que se refleja sobre el mar. El violeta no tiene más significado que el de equilibrar y contrastar con el resto de tonos.
Además de la madera, también se utiliza la fibra vegetal como material característico y forma parte de maceteros, de revisteros y se incorpora en los asientos haciendo una doble función de decorar y de incorporar bajo la superficie del asiento una zona de almacenaje en la que colocar el abrigo o el bolso.
En la foto sobre estas líneas podemos ver además el detalle de las rejas en la pared que contrastan con las placas de madera del revestimiento y que al mismo tiempo que decoran sirven para organizar el almacenaje. En ellas se pueden incluso plegar algunas de las mesas altas que van unidas a la pared en el caso de que no se estén utilizando o que en el local se quiera celebrar según que evento.
Las plantas no son demasiadas pero sí suficientes como para introducir en cierto modo la naturaleza dentro del local, que es algo que siempre se agradece en un entorno urbano. Aunque uno no se pueda ir al campo a comer si tiene plantas cerca, parece que el ambiente se lo compensa ligeramente.
Además la cristalera del local es muy amplia y eso permite que haya mucha luz natural en el interior, la forma del local es fantástica para que eso suceda, un rectángulo casi perfecto con mucho frente y poco fondo que con la madera clara y los colores alegres sumados a este flujo de luz resulta súper alegre y luminoso.
Vamos, que está pensado como take away y tiene toda una línea de packaging ecológico y multicolor para que el cliente se pueda llevar a csa sus productos, pero a mi me gusta tanto que yo creo que me encantaría quedarme a tomar ahí el bocata o la ensalada, nada de llevármelo que el ambiente del local está genial y transmite buen rollo y energía positiva.
Vía | Design Milk
Más información | Masquespacio
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