Estamos casi a mediados de año ya (sí, parece que el 1 de enero de 2015 fuera ayer, pero no), y son ya unos cuantos los vídeos musicales molones que hemos visto a estas alturas. Y no, no me voy a poner a daros otra lista de videoclips de la semana, no esta vez, al menos.
Pero sí que voy a mostraros el que, desde hoy pasa a ser oficialmente el vídeo más molón de lo que va de año, tras haber sido presentado en sociedad ayer mismo, en la entrega de los Premios Billboard.
Cómo no, es de Taylor Swift y está grabado para una de las canciones de 1989, 'Bad Blood'. ¿Quién si no puede permitirse un presupuesto como el que debe manejar una constelación semejante a la reunida en estos apenas 4 minutos que dura esta obra de ciencia ficción?
En esta “peli de acción” (si es que cuenta algo el vídeo), dirigida por Joseph Kahn, que repite tras el de ‘Blank Space’, vemos muchos puñetazos, armamento para asustar hasta a un Navy Seal, influencias de películas muy recientes, como Los Juegos del Hambre y otros sucedáneos del estilo, algo de Tron, mucho girl power (Taylor no es Beyoncé, pero también defiende a las chicas, a su manera) y sobre todo, un elenco de invitadas (y algún invitado) que riéte de las películas de Woody Allen o del mismísimo Torrente.
La aparición de Kendrick Lamar no debería ser una sorpresa para nadie, ya que colabora en la canción, pero los nombres de supermodelos como Cindy Crawford, Cara Delevingne, Gigi Hadid o Karlie Kloss ya son menos habituales en esto de los video clips. Quienes si tienen más asumida la “profesión” musical son Selena Gomez, Ellie Goulding o Hayley Williams (de Paramore) y lo de actuar es el pan suyo de cada día para gente como Ellen Pompeo, Jessica Alba o Lena Dunham, quién choca en un vídeo así, de una canción como esta, dado el carácter independiente de su trabajo y de su personalidad.
Si te preguntas que a qué viene esta reunión, simplemente decir que el punto en común entre tanta estrella es la amistad con la misma Taylor, que parece que además de vender discos como churros, y ser buena amiga, también tiene un irresistible poder de convocatoria.
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