Lo nuevo y lo viejo se encuentran para que durmamos a gusto en The Dean Hotel en Providence, Rhode Island (el estado más pequeño de todo EE.UU.). Se trata de un hotel creado por un grupo de jóvenes diseñadores de Brookyln, ASH NYC, quienes han transformado un viejo edificio en el centro de la ciudad en un acogedor hotel con mucha personalidad.
Y es que en este hotel conviven la historia -en 1912 era un edificio de servicios sociales de la Iglesia Episcopal y más tarde alojó un club de caballeros- con el diseño más moderno, creando un conjunto muy particular que consigue que nos sintamos como en casa en cada una de las habitaciones, o que nos apetezca pasar el rato en el bar, el restaurante o el karaoke bar.
En este hotel, cada una de las habitaciones tiene un carácter marcado que la diferencia del resto, aunque tienen en común que en cada una de ellas encontramos una obra de arte vintage que las identifica.
Así, por ejemplo, podemos encontrar habitaciones pensadas para pasar una noche romántica en pareja, con camas de gran tamaño y hasta cabeceros de espejo, o habitaciones para ir con los amigos, con literas para que la habitación salga más rentable. Incluso se puede alquilar todo el piso superior, con cuatro grandes suites comunicadas entre sí.
Me encanta el look&feel del hotel, en el que conviven un montón de estilos arquitectónicos y de mobiliario. Hay piezas de principios del siglo XX, donde predominan las combinaciones de colores oscuros con dorados, mucho mobiliario de mediados de siglo, algún toque industrial en las lámparas.
Todo está combinado con extremado gusto y delicadeza, dejando respirar a las diferentes piezas, sin que peleen por ser las protagonistas de unas estancias en las que predominan los suelos de madera y las paredes blancas, sin ornamento alguno, creando espacios que resultan agradables y acogedores.
Destacar también la cuidada selección de las amenities y el minibar -incluso encontramos la Boxed Water de la que os hablábamos el otro día- así como de toda la identidad gráfica y también los diferentes letreros rotulados a lo largo y ancho del hotel (me encanta también el gran rótulo luminoso que reza "Hotel" colgado de la fachada)
Tampoco se puede pasar por alto la decoración de los espacios públicos, desde la recepción hasta el bar, pasando por la cafetería, el restaurante o el karaoke. Cada uno tiene su propia personalidad, pero a la vez se les reconoce cortados por un mismo patrón, una especie de mezcla de estilos vintage (fijaos en los suelos o los taburetes) con una interpretación del espacio y la luz más modernos.
Creo que en esencia esa es la clave de The Dean Hotel, consigue recuperar piezas y detalles de estilos pasados, pero los organiza siguiendo criterios modernos, tirando a minimalistas, con espacios luminosos y amplios, sin abusar de la acumulación de objetos. Si es que dan ganas de visitar Providence solo por alojarse en el Dean Hotel.
Os dejo con una extensa galería de imágenes, porque cada rincón de este hotel merece ser observado con atención, y si os quedáis con ganas de más, o queréis reservar una habitación, podéis visitar su página web.
Ver galería completa » The Dean Hotel (28 fotos)
Vía | Design Sponge
Más información | The Dean Hotel
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