Sí; lo estabas esperando, y sí, hoy ya es el día. El del estreno de La Gran Estafa Americana. Sí hay veces en que todo el mundo habla de una misma película; que si es buenísima, que si los actores están geniales en su papel, que si nosécuántas nominaciones a los Oscars, nosécuántos Globos de Oro… Sí: esta es una de esas ocasiones.
Y sí, La Gran Estafa Americana es una de esas películas que viene precedida por un gran ruido mediático que parece estar más que justificado.
Después de otras sonadas películas como Tres Reyes, El Lado Bueno de las Cosas o The Fighter, David O. Russell vuelve ahora con American Hustle (que ese es su título original), tirando de agenda con actores que ya han trabajado con él, como un enorme (literalmente) Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper o Jennifer Lawrence, y añadiendo al reparto a Jeremy Renner, Louis C.K. o a Robert De Niro.
Ahora que la economía y la corrupciópn parecen el centro de atención, no sólo de nuestros periódicos, sino también de Hollywood, como pudimos ver hace sólo unos días con El Lobo de Wall Street, Russell se lanza abiertamente a homenajear a Scorsese con un guión firmado a medias con Eric Singer en el que se basan en hechos reales, centrándose en el caso Abscam, en el que, en los años 70, dos timadores de poca monta (Christian Bale y Amy Adams) fueron captados por el FBI para probar sobornos a políticos a través de una empresa ficticia.
Una historia inspirada pero no centrada en el caso del FBI, enormes interpretaciones por parte de los cuatro actores principales, que les han valido nominaciones en las correspondientes categorías a todos ellos, una ambientación en Brooklyn o en el Upper East Side excepcional, vestuario cuidadísimo y una banda sonora elegida con sumo cuidado, y con nombres como los de los Bee Gees, la E.L.O. Bowie, Elton John, Tom Jones o Donna Summer hacen de La Gran Estafa Americana la película del fin de semana.
Y luego, están los premios, claro, que con 3 Globos de Oro, el de los críticos de Nueva York el del Sindicato de Actores, y no sólo las cuatro nominaciones a los Oscars para los actores 4, sino un total de 10, hacen del nuevo trabajo de David O. Rusell una apuesta segura con la que no salir estafado de las salas de cine.
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