La necesidad de refugios para todas aquellas personas sin hogar es una realidad frecuente y generalizada en muchas áreas urbanas, incluyendo Oakland, California, la ciudad natal del artista americano Gregory Kloehn que está usando su capacidad creativa para mejorar la situación de estas personas.
De dos realidades muy cuestionadas en nuestra época, las personas que carecen de hogar y la gestión de los residuos, nace el proyecto de Gregory Kloehn que transforma la basura en originales hogares móviles para los sin techo. Greogry ha fundado Homeless Homes Project, traducido al castellano "Proyecto Casas para sin techo".
Se trata de una iniciativa impulsada por la comunidad en la que Kloehn ha visualizado una solución de bajo costo, práctica e imaginativa para la construcción de refugios habitables para quienes viven en las calles. Consiguiendo un hermoso y original resultado.
Con este proyecto mata dos pájaros de un tiro, recicla todo tipo de basura amontonada de manera ilegal en las calles, cualquier cosa que la ciudad ha descartado para su uso, techos, puertas, ventanas, ruedas y cerraduras.
Kloehn coementaba: "reciclar la basura en desuso como un medio para el desarrollo arquitectónico disminuye la influencia del dinero en el proceso de construcción y transforma los residuos rechazados en un objeto de esperanza y felicidad".
Además por si fuera poco las hace hermosas y prácticas, llena de vibrantes colores, con puertas y ventanas para su correcta venitlación, y por si fuera poco con ruedas, para que todas aquellas personas que viven en la calle, si quieren, puedan desplazarse con la casa a cuestas.
Son de dimensiones reducidas, únicamente hacen de cobijo para las noches frías y días intempestuosos, pero se construyen con una atención especial, una vibrante paleta de color muy animada y llena de energía y un sinfín de detalles que aportan al diseño un aire muy fresco.
Nos encontramos una puerta de lavadora que hace de ventana, espejos, puertas y ventanas que dejan pasar la luz del día con cerraduras para dar seguridad y privacidad a los residentes. Las estructuras generalmente son de madera, y los techos de plástico provenientes de claraboyas.
Las ruedas reafirman el modo de vida nómada al cual está habituada la persona que vive en la calle, para de esta manera no sentirse atado a nada, no estar ligado a las desventajas que ofrece un hogar con domicilio y a su consiguiente aburguesamiento.
Todo el proyecto en sí me parece una maravilla, ante todo el hecho de ofrecer un hogar a los más desfavorecidos, luego hacerlo a bajo costo y encima con materiales reciclados desechados en las calles y finalmente sus hermosos diseños.
Imágenes | Brian J. Reynolds
Más información | Gregory Kloehn y Homeless Homes Project.
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